El agua ha cobrado protagonismo en el mundo del fitness al adaptar diferentes disciplinas y deportes para desarrollarse en el medio acuático.
El ejercicio físico acuático no sólo resulta, para muchos, muy placentero, sino que es menos nocivo y de menor impacto que las actividades terrestres.
El rugby, un deporte para el cual se requiere de una buena forma física, también se ha adaptado al agua y recibe el nombre de rugby subacuático.
Este deporte se practica en una piscina la cual representa el campo de juego. Cada equipo está formado por 11 jugadores que tienen por objetivo introducir la bola en una canasta de metal del territorio contrario situada en el fondo de la piscina que suele tener una profundidad de más de 3,5 metros.
El balón se llena con agua de mar, con la finalidad de que éste se hunda y pueda desplazarse por debajo del agua sin inconvenientes.
Lo más dificultoso de este deporte es que la mayor parte del juego se realiza debajo del agua, por lo que los jugadores deben contener a respiración y para ello, deben tener una excelente forma física para poder mantenerse activos durante toda la competencia.
El deporte sin duda es menos nocivo que su par terrestre, pero para practicarlo se requiere de fuerza y buena capacidad aeróbica que permita jugar todo el partido sin extenuarse.
Un deporte que nació para hacer más divertido los entrenamientos de buceo, y que hoy en día cada vez se practica más a nivel mundial.
Una excelente actividad para disfrutar del verano, mantenerse en forma, desarrollar la fuerza y velocidad, con menor riesgo de lesiones y sin dejar de divertirse.
Sebastián Jaen
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Rugby World 
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